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domingo, 1 de abril de 2018

DRAMA




         Este que veis aquí fui yo vestido de gitano. Por aquel tiempo las fotos debían andar un poco fuera del alcance de los bolsillos comunes y no tengo más pero me recuerdo de penitente y de mil otras cosas..., todo lo que se les ocurría a mis madrinas que me traían y me llevaban por donde querían y en todos los sitios tenía que hacer lo que ellas querían para estar gracioso. Por tanto, sé de lo que hablo.

         Todavía es posible encontrar a este pequeño vestido de legionario español y cantando la canción más conocida de la legión SOY EL NOVIO DE LA MUERTE. No es su himno pero como si lo fuera. Aquí va una estrofa:
Soy un hombre a quien la suerte
hirió con zarpa de fiera,
soy un novio de la muerte
que va a unirse en lazo fuerte
con tan leal compañera.
         El pequeño apenas sabe pronunciar pero está cantando esta canción. Lo ha vestido así su familia y son los que lo exhiben por aquí y por allá, lo graban y lo suben a la red. Afortunadamente para él, estará ajeno a todo este circo que se ha montado con su imagen como yo lo estuve entonces y como los demás que aparecen. La semana santa es muy proclive para hacer perrerías con los pequeños y que aparezcan como las pruebas palpables de hasta dónde alcanza la devoción y todo el ritual que ha inundado mi país estos días atrás. Todavía hoy, en este preciso momento que son  las once de la mañana,  salen LOS FACUNDILLOS con la imagen del Niño Jesús a hombros como si fuera el resucitado, haciendo sonar campanas de cerámica y alegrando la mañana de este domingo del recién estrenado abril. 

         Así hemos pasado la última semana, con toda la ciudad al servicio de los rituales que la tradición de la iglesia católica impone, ocupando las calles cuando las procesiones las han necesitado y creando circuitos urbanos con el tráfico a su entera disposición como si todas las personas que habitamos tuviéramos que andar por completo a su servicio. Pero estos mismos responsables no paran de hablar en sus púlpitos de que la sociedad actual persigue y acosa a la religión católica. Es verdad que yo en este momento no soy religioso pero no es menos cierto que cada religión o creencia tiene para mí todo el respeto del que soy capaz. Lo que me parece un tanto abusivo es esa exhibición tan descarada de una sobre todas las demás y ese despotismo de ocupación del espacio y del tiempo de todos hasta los niveles de utilización de los más pequeños.

         Salimos, por tanto, los que logramos sobrevivir, de una semana de pancatolicismo como si hubiera pasado por encima de nosotros una de aquellas misiones que yo vivía de niño en las que durante unos días, grupos de sacerdotes especialmente entusiastas venían con una serie de sermones aprendidos previamente a conmovernos de manera especial y a fe que lo conseguían. Las sesiones terminaban con una confesión general y con llantos a granel y propósitos de enmienda que duraban hasta que los predicadores encendidos se perdían por la última esquina del pueblo. Entonces todo volvía a la miseria de siempre y si te vi no me acuerdo. Quiero repetirlo otra vez para que quien quiera oírme pueda hacerlo. No soy religioso hoy pero tengo el máximo respeto para todo aquel que lo sea. Lo que me molesta y denuncio no es que se sea religioso sino esta falta de respeto para todo el que no lo sea o lo sea de otra religión, cosa cada vez más frecuente. Y lo de los niños siempre me pareció un drama que sufrí en mis propias carnes durante años y hoy me lo sigue pareciendo


6 comentarios:

  1. Me gusta como lo cuentas me gustan tus imágenes...
    y lo que te ha quedado. de un pasado ya vivido y nostalgiado...divinamente por vos.
    Un abrazo grande desde Miami

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  2. Bueno, no seré yo quien opine de madrinas, apadrinados, fitis, folklor, mito, rito, leyenda y extravío.
    Solo se me ocurre esto: la culpa, de quienes lo practican, lo exhiben, lo consumen y lo eternizan.
    Allá cada cual con la vela que su palo aguanta.
    Otra más de semanasanta

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    Respuestas
    1. Estoy de acuerdo, lio que pasa es que los pequeño lo sufren en sus carnes y me ha parecido oportuno ponerlo de manifiesto y no callar como si el problema no existiera. Un beso

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. vaya amigo! que sorpresa...muchas gracias por pasar y dejar un comentario valioso!
    un abrazo enorme
    lidia-la escriba
    www.nuncajamashablamos.blogspot.com.ar te invito a seguirme♥

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  5. Yo al igual que tu respeto todo lo religioso pero no me gusta ningún tipo de fanatismo; lo considero un abuso, cada cual es libre de creer o no creer, al fin y al cabo se trata de su vida.
    Me ha gustado leer tu testimonio sobre tu niñez, muchos niños han vivido o viven algo similar.
    Abrazos amigo.

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