Este
que veis aquí fui yo vestido de gitano. Por aquel tiempo las fotos debían andar
un poco fuera del alcance de los bolsillos comunes y no tengo más pero me
recuerdo de penitente y de mil otras cosas..., todo lo que se les ocurría a mis
madrinas que me traían y me llevaban por donde querían y en todos los sitios
tenía que hacer lo que ellas querían para estar gracioso. Por tanto, sé de lo
que hablo.
Todavía
es posible encontrar a este pequeño vestido de legionario español y cantando la
canción más conocida de la legión SOY EL NOVIO DE LA MUERTE. No es su himno
pero como si lo fuera. Aquí va una estrofa:
Soy un hombre a quien la suerte
hirió con zarpa de fiera,
soy un novio de la muerte
que va a unirse en lazo fuerte
con tan leal compañera.
El pequeño
apenas sabe pronunciar pero está cantando esta canción. Lo ha vestido así su
familia y son los que lo exhiben por aquí y por allá, lo graban y lo suben a la
red. Afortunadamente para él, estará ajeno a todo este circo que se ha montado
con su imagen como yo lo estuve entonces y como los demás que aparecen. La
semana santa es muy proclive para hacer perrerías con los pequeños y que
aparezcan como las pruebas palpables de hasta dónde alcanza la devoción y todo
el ritual que ha inundado mi país estos días atrás. Todavía hoy, en este
preciso momento que son las once de la
mañana, salen LOS FACUNDILLOS con la
imagen del Niño Jesús a hombros como si fuera el resucitado, haciendo sonar
campanas de cerámica y alegrando la mañana de este domingo del recién estrenado
abril.
Así
hemos pasado la última semana, con toda la ciudad al servicio de los rituales
que la tradición de la iglesia católica impone, ocupando las calles cuando las
procesiones las han necesitado y creando circuitos urbanos con el tráfico a su
entera disposición como si todas las personas que habitamos tuviéramos que
andar por completo a su servicio. Pero estos mismos responsables no paran de
hablar en sus púlpitos de que la sociedad actual persigue y acosa a la religión
católica. Es verdad que yo en este momento no soy religioso pero no es menos
cierto que cada religión o creencia tiene para mí todo el respeto del que soy
capaz. Lo que me parece un tanto abusivo es esa exhibición tan descarada de una
sobre todas las demás y ese despotismo de ocupación del espacio y del tiempo de
todos hasta los niveles de utilización de los más pequeños.
Salimos,
por tanto, los que logramos sobrevivir, de una semana de pancatolicismo como si
hubiera pasado por encima de nosotros una de aquellas misiones que yo vivía de
niño en las que durante unos días, grupos de sacerdotes especialmente
entusiastas venían con una serie de sermones aprendidos previamente a
conmovernos de manera especial y a fe que lo conseguían. Las sesiones
terminaban con una confesión general y con llantos a granel y propósitos de
enmienda que duraban hasta que los predicadores encendidos se perdían por la
última esquina del pueblo. Entonces todo volvía a la miseria de siempre y si te
vi no me acuerdo. Quiero repetirlo otra vez para que quien quiera oírme pueda
hacerlo. No soy religioso hoy pero tengo el máximo respeto para todo aquel que
lo sea. Lo que me molesta y denuncio no es que se sea religioso sino esta falta
de respeto para todo el que no lo sea o lo sea de otra religión, cosa cada vez
más frecuente. Y lo de los niños siempre me pareció un drama que sufrí en mis
propias carnes durante años y hoy me lo sigue pareciendo
Me gusta como lo cuentas me gustan tus imágenes...
ResponderEliminary lo que te ha quedado. de un pasado ya vivido y nostalgiado...divinamente por vos.
Un abrazo grande desde Miami
Bueno, no seré yo quien opine de madrinas, apadrinados, fitis, folklor, mito, rito, leyenda y extravío.
ResponderEliminarSolo se me ocurre esto: la culpa, de quienes lo practican, lo exhiben, lo consumen y lo eternizan.
Allá cada cual con la vela que su palo aguanta.
Otra más de semanasanta
Estoy de acuerdo, lio que pasa es que los pequeño lo sufren en sus carnes y me ha parecido oportuno ponerlo de manifiesto y no callar como si el problema no existiera. Un beso
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarvaya amigo! que sorpresa...muchas gracias por pasar y dejar un comentario valioso!
ResponderEliminarun abrazo enorme
lidia-la escriba
www.nuncajamashablamos.blogspot.com.ar te invito a seguirme♥
Yo al igual que tu respeto todo lo religioso pero no me gusta ningún tipo de fanatismo; lo considero un abuso, cada cual es libre de creer o no creer, al fin y al cabo se trata de su vida.
ResponderEliminarMe ha gustado leer tu testimonio sobre tu niñez, muchos niños han vivido o viven algo similar.
Abrazos amigo.