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domingo, 24 de diciembre de 2017

REGALOS


         No sé si este es el momento pero si no lo es, no cabe duda que vamos de cabeza a su encuentro. Es el viejo truco de confundir la gimnasia con la magnesia. Un día descubrimos el valor de viajar y a los pocos siglos nos encontramos con  que hemos hecho de la industria del viajar la primera empresa. Claro que no es exactamente lo mismo porque nos importa un pito las razones que cada uno tenga para desplazarse de un lugar a otro. Lo que verdaderamente nos importa es dejar sus bolsillos tiritando. Después, ya pueden seguir sus vidas como quieran. Hemos llegado a lo que llamamos EL TURISMO DE BORRACHERA. Vienen, se pasan todo un fin de semana como cubas y después vuelven a sus casas con el bolsillo vacíos y nosotros tan panchos. Hemos transformado la idea del viaje en un producto comercial de primer orden, en un regalo más.

         Parece ridículo traer a colación una vez más la secuencia del abuelo que llega a la casa del nieto con una caja y dentro un regalo carísimo para que el nieto se dé cuenta de cuánto lo quiere. Se saca el regalo de la caja y mientras toda la familia se vuelca en alabanzas sobre el buen gusto del abuelo, el pequeño se lo pasa pipa jugando con la caja que envolvía el maravilloso regalo al que apenas si ha mirado. Pero no creo que nadie se dedique a leer lo que pasa en una secuencia de este calibre. Sería tanto como permitir que se nos cayera la cara de vergüenza y comprobar lo bajos que hemos caído en un aspecto más de las relaciones familiares en las que el sentido del obsequio en el que importaba la profundidad de lo regalado como una muestra más del amor que le profesamos a la persona regalada, todo se ha quedado a fin de cuentas en una transacción comercial como otra cualquiera en la que el regalo se dosifica para que esté en proporción con el que la persona regalada nos tendrá que hacer cuando llegue el momento.

         Nos va haciendo falta un buen fregado mental hasta encontrar el verdadero sentido de las causas que nos motivan a actuar de una manera, en el tema de los regalos como en cualquiera de los otros aspectos esenciales de las relaciones humanas, hasta que encontremos el verdadero camino y nos convirtamos en los seres limpios de corazón que un día debimos ser, aunque en este momento sea francamente complicado encontrar la limpieza de intenciones en medio de tanta hojarasca como hemos llegado a meter entre unos y otros. Conseguimos fácilmente atiborrar a los pequeños de cosas cuando ellos en realidad lo que más necesitan no son cosas. Recuerdo hace años el empeño por conseguir que dispusieran de una habitación para ellos como signo de independencia y de progreso y la decepción de ver cuando la tuvieron que los niños dejaban su preciosa habitación y seguían viniendo detrás de nosotros.


         Es a nosotros a quien buscan, a quien necesitan y es a nosotros a quienes necesitamos todos. Parece como si estuviéramos huyendo siempre y tratando de delegar en las cosas que nos intercambiamos las trasmisiones afectivas que la vida nos reclama, pero son maneras de huir que articulamos para no ver lo que tenemos desde el principio delante de los ojos. Lo que vale no son las cosas sino nosotros y es nuestra necesidad de unos con otros lo único que puede saciar nuestra sed de relación. Por más que lo intentemos y por más dinero que invirtamos en ello, creo que nadie va a lograr sustituir el original por la copia, por mucho que nos esmeremos en ofrecer una copia vistosa. Sé que parezco un poco cenizo porque tendría que estar cantando villancicos y hablando de felicidad pero entiendo que puede ser útil para alguien el que nos demos cuenta de que lo que tenemos debajo de los pies es la tierra, que de ella salimos y que a ella volveremos. Un beso para cada uno.

4 comentarios:

  1. Un abrazo, querido Antonio, un abrazo que se da cuando uno se da cuenta que lo que dijo el amigo o contendor está de acuerdo con uno. Es que se perdió el Niño Jesús y apareció el terrible Viejo Mercader, digo Pascuero. Y se dio vuelta todo.
    Que tengas un año con buena salud.

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  2. Sin duda nos va haciendo falta ese fregado, y no solo con los niños.
    Hemos permitido que lo comercial robase el espíritu de todo, y lo estamos pagando a plazos o sufriendo si no podemos adquirirlo.

    Un abrazo y felices fiestas!!

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  3. No le demos vueltecicas: aquí, en consumusmo, regalos, despilfarro, frugalidad, cordura, acierto y errores, todo depende de lo que uno decida por y para sí mismo. Y fuera historias y que si examen de conciencias,análisis de situación.
    Creo humildemente que jamás he claudicado ante esta especie de señuelo 'gratuito' de los niñosjesusespapásnoeles', o reyes sin reino...
    En fin, en definitiva, esto son invenciones a cinco voces mixtas, armonizadas en auténtico guirigay
    Besos

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    1. No me parece fácil decirlo más claro y con menos palabras. Lo que pasa es que, a mí por ejemplo, me desespera tanta insistencia y tanta porfía, que indica que en alguna medida les debe compensar el martilleo. Un beso clarividente

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