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domingo, 7 de octubre de 2012

CONFIANZA

En estos momentos y a pesar de que la enseñanza obligatoria no empieza hasta los seis años nos encontramos con la realidad de que a partir de los tres la estructura escolar es capaz de asumir a todos los menores que lo deseen. Esto me parece un avance sin paliativos y considero que es un signo de desarrollo y de beneficio social que no tiene discusión posible. Pero del mismo modo me parecería imperdonable ignorar la realidad en la que estos menores se desenvuelven.
Sé que este tema va a tener que ser abordado en más de un capítulo porque tiene suficiente complejidad como para ser resuelto en uno solo pero quiero empezar por hacer ver que lo que se ha conseguido de que los niños puedan incorporarse a la estructura escolar desde los tres años, que pienso que es un enorme avance, no se ve acompañado con el tipo de vida que desarrollan ni con el tipo de enseñanza que se les propone. Si partiéramos de confiar en lo que significa el desarrollo natural de las personas no habríamos convertido los programas de trabajo de estos niños en copias bastante exactas de los que han de resolver en cursos sucesivos solo que como más relajados, más simplificados pero con una estructura similar en cuanto a materias y a contenidos. De manera que lo que se ha hecho es rebajar todas las materias de cursos superiores y adaptarlas a los tres años.
Inevitablemente y además por voluntad expresa yo quiero empezar diciendo que en este tiempo los niños tienen unas posibilidades de desarrollo intelectual que se fundamentan en que puedan hablar y en que puedan moverse y entonces nosotros, la estructura escolar, los metemos en una clase al uso y les decimos SIÉNTATE Y CALLA y, a partir de ahí, comenzamos pretendiendo construir todo un bagaje de conocimientos como si todo estuviera normal. Pero no es verdad. Precisamente lo que quiero dejar claro es que, tal como están plateadas las cosas el plan de estudios que desarrollan estos niños no está pensado para ellos porque no tiene relación con lo que serían sus tendencias naturales ni sus formas de desarrollo sino que está planteado para sean los pequeños los que de una manera o de otra se integren en el propio desarrollo de los temas planteados y tanto si se adaptan a sus necesidades como si no, vayan poco a poco desenvolviéndose en ese mar de normas y conocimientos.
Y quiero plantear esta especie de contradicción inicial por varias razones. La primera para que nos demos cuenta de que no está plateada la Escuela para los niños, sino los niños para la Escuela y esto significa un planteamiento erróneo de principio y la segunda porque los niños en esta edad disponen de un enorme potencial de capacidades y de curiosidad que la estructura escolar no tiene en cuenta sino que, sencillamente ignora en beneficio de unos supuestos mínimos bajo los que han de cobijarse todos asumiendo el enorme lastre de desenvolverse en una estructura que no los tiene en cuenta, que los ignora y que los hace sentirse extraños en lo que tendría que ser su casa porque es allí donde van a desarrollar las horas más productivas de sus vidas durante esos años. En el momento en que estos servicios empezaron a ponerse en vigor fuimos muchos los que les dimos la bienvenida con la esperanza de que la estructura escolar sería incapaz de ignorar las formas de aprender de los niños y tendría que adaptarse a ellos pero hemos visto con el paso del tiempo que las inercias administrativas han sido más fuertes que las ideas del respeto a los modos de desarrollo intelectual propios de esta edad y lo que hemos conseguido es hacer una Escuela tan fría y tan ajena como todas y fuera y al margen de los intereses de los niños.

5 comentarios:

  1. No sé si es un grito de reproche contra la preestablecida Enseñanza Obligatoria, o un grito 'de guerra'( sic) SOS en favor de la Escuela Infantil.
    Sea com sea, debo confesar que gracias a Dios, entre otros poderes fácticos, la ESCUELA PÚBLICA ha experimentado un avance espectacular. No hay más que darse una vueltecita por cualquier aula Infantil para quedarse con ojos como platos. Admirable la profesionalidad con que trabaja toda la comunidad, incluídos maestras/os, padres y los mismos niños.
    Sirva de reconocimiento y homenaje a la Escuela, parece que hoy más que nunca amenazada de tijeretazos sin piedad.
    Tú, como siempre, con la Educación como centro de interés, dando pistas de pensamiento, jejeje.
    Besos


    De la privada no hablo porque no tengo elementos de juicio.

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  2. Querido Antonio !

    Creo que actualmente la Escuela Infantil esta bastante bien, algunas muy bien planteadas, donde los niños son lo importante- Mi nieta va a una de ellas ( ya con cuatro años ) empezo a los tres e iba lo mas contenta y feliz se lo pasaba chachi y queria a su profesora mucho- Las profesionales gustan de los niños ( al menos las que yo tengo el placer de conocer ) no he notado a veces esto en escuela privadas donde
    parece ser que el castigo, el deber, el callate impera sobre la marcha- no digo todas, algunas de ellas, muchas eclesiásticas- queriendo de esta manera "educar" a los niños para el mundo.
    A esta edad los niños empiezan estan en el momento perfecto para aprender jugando, pues a esta edad es como se aprende, jugando.
    He conocido escuelas frías ( hace unos 10 o 15 años ) daban medo, parecia un regimen militar, pero hoy en dia gracias a dios las que conozco Publicas, me dejan un agradable sabor.

    Gracias Antonio por compartir y por tus pensamientos que siempre dejan a uno abriendo la mente que es como debe ser.

    Te envio un fuerte grande y un fuerte abrazo con todo amor.

    Aurora

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  3. He estado tiempo medio apartada de este maravilloso mundo al que intento regresar poco a poco con el firme propósito de no estar fuera demasiado tiempo... así que me arremandado la falda y me he puesto a la labor contigo.
    Tu visión sobre el mundo de los niños me resulta tremendamente interesante y complementaria, porque la mía se desarrolla durante la edad de la adolescencia en adelante, aunque la mayor parte del tiempo tengo que estar tratando de comprender el por qué de las carencias con las que llegan a mis manos.
    Tú me vas haciendo ver muchas cosas de la enseñanza en estos niveles, de la que tengo la experiencia de haber educado a mi hijo y compartido con él esos años.
    Gracias Antonio por ser tan generoso y tan certero en tus apreciaciones.
    Ha sido un maravilloso placer, volver a estar en tu casa.
    Un enorme beso, lleno de afecto.

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  4. Pues yo no conozco ahora cómo van este tipo de escuelas, los "parvularios", pero sí sé que a mis peques el cambio les está resultando muy malo, por lo que cuentan las madres y las abuelas, entran llorando y salen disparados. Algunos se les ponen hasta malos por la mañana pensando en la escuela, y dicen "yo quiero a la guarde", porque el cambio les está resultando muy drástico, ¡con tres años, algunos todavía no cumplidos! Así que creo que tienes mucha razón, Antonio, por lo menos en lo que se refiere a las escuelas de mi pueblo.
    Puede que los niños que no hayan experimentado la guardería lo afronten mejor, pues no saben lo que se pierden.
    De todas formas, algún día me gustaría que nos hablaras de tu opinión acerca de si los niños que son poco sociables lo van a ser de todos modos o si el colegio desde muy pequeños realmente les hará bien, porque yo observé a algunos que sí, que cambiaban para bien mucho, pero había otros que seguían a su bola, convivían pero sin apenas interactuar con los demás, siendo todos tratados allí de la misma forma.
    Bueno, Antonio, para que veas que me dejo llevar en los comentarios, como me pediste.
    Un abrazo de oso.

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  5. Acercandome a ti a traves de estas lineas, deseandote una muy buena semana y compartiendo algo leido:

    "Si exagerásemos nuestras alegrías, como hacemos con nuestras penas, nuestros problemas perderían importancia"

    Cariños

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